Segunda entrega.

Tras los lineamientos que caracterizan el ideal de un mundo feliz, los jóvenes probeta se han apoderado del mundo, con su poderío han reorganizado la sociedad bajo estándares genéticos en el que los concebidos bajo métodos naturales se convertirán en la mano de obra mientras que los concebidos bajo métodos científicos serán los encargados de realizar actividades cada vez más complejas y de único entendimiento.

Los jóvenes probeta se consideran como la mejora de la especie y generan una comunidad que utiliza sus superioridades físicas e intelectuales para derrocar a los gobiernos mundiales mediante ciertas etapas, entre las cuales se destacan: las acciones que conllevan a la realización de denuncias de corrupción y la promoción de intrigas, el desarrollo de intensas campañas en defensa de la libertad de prensa y de los derechos humanos acompañadas de acusaciones de totalitarismo contra el Gobierno en el poder, lucha activa por reivindicaciones políticas, sociales y en la promoción de manifestaciones y protestas violentas, la guerra psicológica y desestabilización del Gobierno, creando un clima de "ingobernabilidad", entre otros.

-Gissel Daniela Díaz Perdomo.