Segunda entrega

Durante el año 2017, ocurrieron varias amenazas a la seguridad internacional debidas a una grande inestabilidad política en distintas partes del mundo. Muchos conflictos, como los de Palestina, Ukrania o Syria se volvieron más y más violentes y otros conflictos internos surgieron. Además, las relaciones entre Estados Unidos y los países latinoamericanos se deterioraron, así como sus relaciones con los países europeos. La salida de muchos países del OTAN puso fin a la organización. Hubo amenazas nucleares y militares por parte de distintas potencias. Todo eso llevo a que los pueblos de varios países empezaron a tener mucho miedo de la posibilidad de una 3ra Guerra Mundial. Gracias a las presiones de la sociedad civil, de muchas ONGs y de algunos Estados pacíficos, las Naciones Unidas convocaron una Conferencia mundial inédita. Efectivamente, la comunidad internacional en su conjunto se reunió para discutir de la posibilidad de eliminar todas las fuerzas militares, lo que permitiera asegurar una paz y una seguridad completa. Después de miles de horas de debates, y más que todo gracias a la presión ejercida por las poblaciones civiles, las cuales manifestaron masivamente a favor de un acuerdo sobre el tema, se aprobó una resolución de la Asemblea General de la ONU, primer paso hasta la firma de un tratado universal. Dicho tratado obligaría a los países tomar las medidas necesarias para eliminar sus fuerzas militares dentro de un plazo de 2 años. También contiene varias disposiciones sobre las medidas que tienen que adoptar para hacer uso  inteligentemente de este proyecto. El objecto de este tratado es de poner fin a cualquier riesgo de conflicto en el futuro y permitir un desarrollo global y pacifico.

-Orane Lamas.